En el barrio Valle Grande, Cali, fue asesinado Deivi Portocarrero Moreno, un hombre de 46 años nacido en Charco, Nariño, quien residía en la ciudad desde hace dos años tras regresar de Estados Unidos. Portocarrero, quien trabajaba como taxista y conductor de Uber, era conocido por su carácter alegre y extrovertido, además de su esfuerzo por construir un futuro estable para sus siete hijos. Según versiones de allegados, el hombre pudo haber tenido un conflicto con otra persona, aunque no se le conocía como problemático, por lo que las causas exactas aún son materia de investigación.
Portocarrero había salido del país a los 20 años, residiendo en Chile y Estados Unidos, antes de regresar a Cali con la intención de mejorar su vida y la de su familia. Amigos y familiares destacan su dedicación y sus planes de futuro, entre los que se incluía la compra de un apartamento para garantizar un hogar a sus hijos. El hombre era el último de seis hermanos, dejando un legado familiar y afectivo profundo, que hoy se ve truncado por este trágico hecho.
Vocación
Testigos del sector informaron que Deivi se encontraba estacionado en la vía cuando ocurrió el ataque, aunque los detalles exactos del suceso no se conocen. Algunos allegados señalan que había tenido un dilema con una persona, sin que hasta el momento se conozca la identidad del agresor o los motivos. La policía y la Fiscalía asumieron la investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar responsabilidades, mientras la comunidad permanece consternada por la violencia que afecta a la ciudad.
La noticia del asesinato se confirmó tras la llamada de una mujer cercana a Portocarrero, quien alertó a las autoridades sobre el crimen. El cuerpo del hombre fue retirado por las autoridades locales y se espera que la investigación arroje claridad sobre el móvil del homicidio. Mientras tanto, familiares y vecinos rinden homenaje a su memoria y piden justicia para que este trágico episodio no quede impune.
Recuerdo
Portocarrero deja un profundo vacío entre familiares y amigos, quienes lo recuerdan como un hombre trabajador, dedicado a sus hijos y con grandes sueños por cumplir. La comunidad de Valle Grande lamenta su muerte y se une en el dolor, destacando la importancia de proteger a quienes, como él, buscan ganarse la vida honestamente en la ciudad. Su legado, marcado por la alegría, esfuerzo y responsabilidad, permanecerá en la memoria de quienes lo conocieron.
Las autoridades continúan con la investigación, revisando cámaras de seguridad y recolectando testimonios para esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables. La Fiscalía señaló que se harán todas las diligencias pertinentes para determinar si el crimen se debió a un conflicto personal o algún otro móvil. Mientras tanto, la familia de Deivi Portocarrero recibe apoyo de la comunidad y clama justicia, esperando que este trágico suceso sirva de alerta sobre la violencia que afecta a la ciudad y sus habitantes.




