Durante la más reciente sesión del Concejo Municipal, los cabildantes Prieto y Serna destacaron la importancia de mantener el respaldo institucional a las campañas de Profamilia, las cuales según cifras de la misma entidad han contribuido significativamente a la reducción del embarazo adolescente y a la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Ambos concejales coincidieron en que las estrategias impulsadas por la organización no solo abordan la salud, sino que también promueven valores de dignidad, equidad y respeto dentro de la comunidad. “Profamilia ha sido aliada en la construcción de una sociedad más consciente y responsable”, señaló el concejal Prieto.
Sin embargo, el apoyo no ha estado exento de controversia. Algunos sectores políticos y religiosos han cuestionado la permanencia de Profamilia en programas educativos, argumentando que sus metodologías “atentan contra la formación moral de los jóvenes”.
Frente a ello, Serna fue enfático: “La educación sexual no corrompe, orienta. Ignorarla es retroceder décadas en salud pública y derechos humanos”.
Debate
El debate sobre los límites entre moral, educación y salud sigue abierto en el Concejo. Mientras tanto, la comunidad observa con atención si el respaldo político se traduce en políticas reales de prevención y formación integral, o si quedará atrapado —una vez más— en la pugna ideológica que frena los avances sociales del Huila.

															


