Los habitantes del barrio La Esperanza, ubicado en la Comuna 7 de Villavicencio, han expresado su creciente descontento con la calidad de los servicios que prestan la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) y la Empresa Electrificadora del Meta (EMSA). Según Flor Hernández, residente de este sector, los problemas con la prestación de estos servicios básicos han sido constantes a lo largo de este año, afectando gravemente la calidad de vida de la comunidad.
Denuncia
Flor Hernández, quien decidió hacer pública su denuncia, detalló que el servicio de agua ha sido interrumpido en varias ocasiones, muchas veces sin previo aviso, lo que ha generado molestias e inconvenientes entre los vecinos. «Mi nombre es Flor Hernández. Soy de la Comuna 7 del barrio La Esperanza. Mi denuncia es sobre el servicio de agua, más o menos ha sido todo el transcurso de este año, que ha estado interrumpido. Se va y viene, duramos dos o tres días sin servicio».
La falta de suministro de agua ha causado que los residentes deban recurrir a soluciones temporales, como la compra de agua en tanques, lo que genera un gasto extra para las familias.
Otro problema
Por otro lado, Hernández también denunció los graves problemas con el suministro de energía eléctrica en el sector. Según sus declaraciones, los cortes de luz son frecuentes, especialmente cuando se presentan fenómenos meteorológicos como lluvias o fuertes vientos. «El servicio de energía realmente es pésimo, no puede haber una brisa porque se va la energía. Llueve y se va la energía, hace un ventarrón y se va la energía», agregó.
Además de los cortes de luz, la comunidad ha tenido que lidiar con los picos de voltaje que se presentan sin previo aviso. Estos picos, según Flor Hernández, han causado daños en varios electrodomésticos de los hogares del sector, generando pérdidas económicas para las familias afectadas. «Los picos van y vienen demasiado altos, tanto que quema electrodomésticos, y nadie responde. Los únicos que respondemos somos nosotros mismos, que tenemos que volver a comprar lo que se daña», denunció la residente.
Reclamos
Los habitantes del sector, cansados de la falta de respuesta efectiva por parte de las empresas prestadoras de servicios, están exigiendo una solución rápida y definitiva. «Esto antes no pasaba, pero ahora es frecuentemente. Tanto el servicio del agua como el de la energía han empeorado», comentó Hernández, quien, al igual que muchos de sus vecinos, se siente desamparada frente a la inacción de las autoridades locales.




