La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, respondió con contundencia a las polémicas declaraciones de Eduardo Dávila Armenta, dueño del Unión Magdalena, quien desató indignación nacional al lanzar comentarios despectivos contra el fútbol femenino.
Marín no dudó en calificar sus palabras como “obsoletas y machistas”, y le recordó los avances que ha logrado Colombia en esta disciplina: la clasificación al Mundial, la medalla en los Juegos Panamericanos y el creciente impacto del fútbol femenino en la sociedad y el deporte nacional.
“El país ha sido testigo del talento, la disciplina y los logros de nuestras futbolistas. Menospreciarlas es desconocer su esfuerzo y el derecho de las mujeres a participar en condiciones de igualdad”, afirmó la funcionaria.
La controversia reabre el debate sobre el machismo en el fútbol colombiano y la urgencia de respaldar de forma real y efectiva el desarrollo del deporte femenino en todos los niveles.




