Si la impugnación es admitida, la Corte Suprema revisará el fallo de segunda instancia. Esto podría demorarse varios meses. Mientras no quede en firme, la condena podría estar sujeta a variaciones — ya sea ratificación, modificación o eventual revocación. Para muchos, este caso tiene implicaciones importantes por su conexión con violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad por parte de grupos paramilitares en Colombia. La condena representa un giro muy importante respecto a la absolución inicial de 2024. El fallo revive debates sobre la responsabilidad de exmiembros del establecimiento o personas con vínculos familiares con figuras políticas influyentes en crímenes del pasado — un asunto sensible en la historia reciente de Colombia. La reacción política también ha aparecido: algunos sectores defienden la condena como un acto de justicia, otros observan con preocupación los posibles efectos de la impugnación.




