La Alcaldía de Tuluá, en coordinación con las autoridades policiales y militares, decretó toque de queda en todo el municipio como respuesta a los recientes hechos violentos ocurridos en la noche del miércoles, cuando fueron incendiados cuatro vehículos en diferentes sectores de la ciudad.
De acuerdo con el reporte oficial, sujetos armados aún no identificados interceptaron los vehículos —tres de transporte público y uno particular— y procedieron a prenderles fuego, generando pánico entre la ciudadanía. No se reportaron víctimas, pero sí afectaciones a la movilidad y el orden público.
El alcalde de Tuluá, en un mensaje urgente a la comunidad, anunció que el toque de queda regirá desde las 8:00 p.m. hasta las 5:00 a.m., y estará acompañado de patrullajes militares y policiales en zonas críticas. “No vamos a permitir que el miedo se imponga. Estas acciones criminales tendrán respuesta contundente”, aseguró.
Las autoridades adelantan investigaciones para establecer los responsables de estos ataques, que podrían estar relacionados con estructuras criminales que operan en el centro del Valle. Organismos de inteligencia ya están trabajando en la zona para prevenir nuevos hechos.
El Gobierno departamental respaldó la decisión del municipio e hizo un llamado a la calma, al tiempo que exhortó a la ciudadanía a colaborar con información que permita esclarecer lo ocurrido.



