En una sesión extraordinaria exprés, se vivieron temas de críticas ciudadanas y aclaraciones
El Concejo de Neiva adelantó este jueves 28 de agosto una sesión extraordinaria en la que, más allá de la formalidad legislativa, primaron las aclaraciones sobre los alcances de estas jornadas y la intervención de la ciudadanía. La plenaria, presidida por el concejal Juan Carlos Parada Moreno, inició con el registro de asistencia que confirmó la presencia de la mayoría de cabildantes, garantizando el quórum necesario para deliberar y decidir.
Sesiones sin pago
El primer punto de controversia lo marcó la declaración del presidente Parada, quien fue enfático en señalar que las sesiones extraordinarias en curso no representan pago de honorarios para los concejales, pues la corporación ya completó las 40 reuniones ordinarias fijadas por la Ley 136 de 1994.
“Estas sesiones no están generando emolumentos. Es necesario que la ciudadanía lo tenga claro”, precisó. El pronunciamiento buscaba ser aclaratorio, pero abrió un debate implícito: ¿hasta qué punto el compromiso de los concejales se mantiene intacto cuando la asistencia deja de estar remunerada? Para sectores críticos, la afirmación deja en evidencia un interés defensivo frente a las recurrentes críticas sobre el costo que implica sostener el Concejo, más que un mensaje de responsabilidad política.
Reclamo ciudadano
La sesión tomó un giro con la participación de la residente France Elena Dussán, quien expuso inquietudes que sintetizan buena parte del inconformismo ciudadano: la presión por los cambios de contadores de agua y los problemas asociados a la siembra y manejo de las ceibas en Neiva.
“Están cambiando medidores que funcionan bien, cuando lo que deberían mejorar es la prestación del servicio. Y mientras tanto, seguimos pagando una contribución para seguridad sin ver resultados: a mí misma me atracaron en pleno centro de la ciudad”, denunció con firmeza.
Su intervención reflejó el descontento frente a las decisiones administrativas que parecen ir en contravía de las necesidades reales de los usuarios. A pesar del tono de su reclamo, los corporados se limitaron a agradecer la “osadía” de su intervención, sin asumir compromisos de gestión concretos.
Críticas abiertas
La jornada concluyó en apenas unos minutos más, sin mayores definiciones ni debates de fondo. El Concejo cerró la sesión convocando para el día siguiente el estudio de las vigencias futuras excepcionales destinadas al Programa de Alimentación Escolar (PAE).
El episodio dejó en evidencia una constante: un Concejo que cumple con el protocolo y el trámite, pero que sigue sin dar respuestas efectivas a los problemas cotidianos de Neiva, desde la inseguridad hasta el manejo de los servicios públicos y ambientales.
Destacado: La participación ciudadana puso en entredicho la real disposición de los cabildantes para atender problemas concretos.




