Crisis en la ESE Carmen Emilia Ospina
Un debate de control político liderado por la concejala Lourdes Mateus destapó una crisis institucional en la ESE Carmen Emilia Ospina, con presuntas irregularidades que afectan la prestación de servicios de salud en Neiva.
El Concejo de Neiva fue escenario de un acalorado debate donde se expusieron documentos, testimonios y trazabilidad interna de la ESE, confirmando problemas graves en su funcionamiento. Uno de los casos más alarmantes fue la negación de atención en el CAIMI a una mujer que llegó de un parto domiciliario. Aunque la entidad desmintió los hechos, Mateus presentó pruebas oficiales que confirmaban la irregularidad. La falta de acceso a servicios esenciales pone en entredicho la operatividad y el cumplimiento de los deberes de la ESE con la comunidad.
¿Negligencia?
Otro hallazgo significativo fue el colapso del laboratorio clínico durante 16 días en enero de 2025. Más de 67.000 muestras almacenadas sin procesar y 1.728 inservibles pusieron en riesgo diagnósticos y vidas. Según la concejala, la gerencia no tomó medidas para suspender la toma de muestras ni comunicó la contingencia, incumpliendo protocolos esenciales. Esta omisión generó incertidumbre y desconfianza en la comunidad, que dependía de estos resultados para diagnósticos oportunos.
El debate también sacó a la luz el aumento del personal administrativo mientras se reducía el asistencial, afectando la misión de la ESE. «Este incremento injustificado en el área administrativa va en detrimento de la capacidad operativa en los servicios médicos y afecta directamente a los pacientes que acuden a la entidad», denunció Mateus.
Exigencias
Asimismo, se señaló la ausencia de visitas de inspección de la Secretaría de Salud Departamental a las ESE públicas en 2024, a pesar de estar programadas. «Es inaceptable que una entidad de salud pública opere sin supervisión adecuada, dejando en el limbo la calidad del servicio que se presta a los neivanos», afirmó la concejala. La falta de control por parte de los entes responsables ha permitido que las irregularidades se mantengan y agraven con el tiempo.
«No solo hablamos de fallas administrativas, sino de omisiones graves que ponen en riesgo la salud y confianza ciudadana. Exigimos respuestas inmediatas y contundentes de los entes de control», declaró Mateus. Además, hizo un llamado a la comunidad a mantenerse vigilante y exigir transparencia en la gestión de la salud pública.
Como resultado del debate, se solicitó la intervención de la Superintendencia Nacional de Salud, Procuraduría y Contraloría, así como la apertura de investigaciones disciplinarias y fiscales. Se programó un nuevo debate el 22 de abril para abordar presuntas irregularidades contractuales y operativas. La ciudadanía espera respuestas y acciones concretas frente a esta crisis de salud pública.




