El presidente de la República, Gustavo Petro, sostuvo su primer encuentro con el Papa León XIV este domingo, luego de la misa de inicio de pontificado celebrada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
A través de una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario colombiano compartió dos fotografías del momento y anunció un segundo encuentro con el pontífice, previsto para el lunes. “Primer encuentro y mañana tengo mi segundo encuentro, más prolongado, para hablar de nuestra Latinoamérica, de la lucha por la Paz y la Vida, y de la salida de los cien años de soledad de Colombia”, escribió el jefe de Estado.
Un mensaje de unidad desde Roma
Durante la eucaristía de inicio de pontificado, León XIV envió un mensaje contundente sobre el rol del liderazgo eclesiástico. “Pedro debe apacentar el rebaño sin ceder nunca a la tentación de ser un líder solitario o un jefe que está por encima de los demás”, expresó el pontífice, quien recalcó que la misión del Papa es caminar junto al pueblo y servir con humildad.
El nuevo líder de la Iglesia Católica, de origen estadounidense, subrayó que su elección no se debe a méritos personales, sino a una responsabilidad espiritual asumida con humildad: “Fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría”.
También hizo un llamado a la unidad global y eclesiástica, al afirmar que “Dios quiere a todos unidos en una única familia”. Este mensaje fue recibido por decenas de miles de fieles presentes en la plaza y por unas 150 delegaciones internacionales.
León XIV destacó que su pontificado se centrará en los pilares del amor y la unidad, evitando la imposición o el uso del poder como herramienta de evangelización. “No se trata de atrapar a los demás con sometimiento, propaganda religiosa o poder, sino de amar como lo hizo Jesús”, concluyó, citando a san Agustín para resaltar su deseo de una Iglesia verdaderamente unida.
Con este mensaje, León XIV marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica, mientras el presidente Petro aprovecha la ocasión para fortalecer vínculos diplomáticos e insistir en su discurso por la paz y la integración regional.
