Una profunda tristeza embarga hoy al mundo de la radio después que se conociera el deceso de Orlando Patiño Valencia, el locutor de varios programas y emisoras en Colombia, a quien su corazón dejó de latir en las últimas horas, dejando un vacío inmenso en sus compañeros, familiares y amigos.
Los hechos
Tofos los días se levantaba muy temprano como era de costumbre a realizar sus labores en la casa, luego salía a darse un paseo donde algún amigo y remataba yendo donde algún familiar, le gustaba mantener en constantes relaciones con la gente.
Ese día de los hechos fue encontrado en su casa donde vivía solo y que sus familiares se alarmaron al no contestar varias llamadas que intentaron realizarle sin que obtuvieran alguna respuesta. Sin embargo, lo raro de todo es que muy poco sufría de alguna enfermedad, lo cierto fue que se halló muerto en su vivienda.
La historia
Orlando Patiño, siempre se caracterizó por ser una persona muy alegre, muy activa con toda su familia y amigos, los hacía reír con sus chistes que contaba en los diferentes programas radiales, que muchos oyentes recuerdan hasta la forma como iniciaba y terminaba en cada hora al aire.
Patiño nació en el año de 1949 y empezó a trabajar en radio a la edad de 15 años, sobresaliendo en el género salsero, también estuvo presentando noticias y hasta narración de deportes. También es recordado hasta por su modesta forma de narrar las peleas de gallos que inclusive decía que era más difícil que hacerlo que cualquier otro deporte.
En 1972 confundó el programa “una hora con la sonora” donde le rindió homenaje a la orquesta de Cuba: La Sonora Matancera. Cariñosamente lo apodaban Orly en el gremio de locutores y se hizo conocer por el saludo de bienvenida en cada programa: “buenas tardes mi gente, saludo cordialísimo para todos los matancerologos del mundo”.
Siempre finalizaba sus programas con: “aaaah, que lastima, mi gente! El tiempo se nos vino encima y esto se acabó”
Los amigos
Compañeros y amigos lamentaron la pérdida de Orlando Patiño, destacando sus virtudes de ser un gran hombre, amoroso, tierno, bondadoso, de mucha dulzura, con una voz grave y fuerte, que les dejará un gran legado tanto a la familia como a sus oyentes.
Su padre gruñón
Orlando Patiño fue un rebelde que no le hizo caso a su padre que era malgeniado y no le gustaba que fuera a ingresar a la radio, porque se volvía mujeriego y toma trago, tiempo después lo felicitó diciéndole que no se fuera a retirar y andar por varias emisoras, a lo que después estuvo en radio Todelar, radio Cristal, entre otras”.
