Emiliana Castrillón, mujer trans y jugadora de voleibol en Colombia, logró que la Corte Constitucional fallara a su favor luego de ser excluida de un torneo en 2024 por una norma que exigía “haber nacido mujer” para competir en la categoría femenina.
La decisión de la Corte reconoce que se vulneraron sus derechos fundamentales: igualdad, identidad de género y acceso al deporte. Además, la sentencia subraya que no hay evidencia científica concluyente de que las mujeres trans tengan una ventaja competitiva automática sobre las atletas cisgénero.
Tras el fallo, la Liga Antioqueña de Voleibol se comprometió a cambiar su reglamento para permitir la participación de Emiliana y evitar exclusiones similares en el futuro.
Castrillón ha contado que enfrentó acoso, pero que su familia y su pasión por el deporte la han apoyado en todo momento.Su lucha no solo es personal, sino simbólica: su victoria representa un avance para los derechos de las personas trans en el ámbito deportivo colombiano. Organizaciones LGBTIQ+ han celebrado el fallo como un precedente para la inclusión y la no discriminación.
Este caso también pone en evidencia la ausencia de políticas claras por parte del Ministerio del Deporte en Colombia para regular la participación de atletas trans.



