La crisis del combustible volvió a encender las alarmas en Nariño. La Gobernación le pidió al Ministerio de Minas y Energía revisar con urgencia el Plan de Abastecimiento, luego de que en septiembre se desplomara el suministro de gasolina y ACPM, dejando a varios municipios prácticamente paralizados.
El subsecretario de Minas y Energía, Gerson Preciado, confirmó que la caída en la llegada de combustibles golpea de frente a regiones como la Costa Pacífica, el Piedemonte Costero y la Exprovincia de Obando, que hacen parte de los territorios con prioridad de abastecimiento.
Aunque a Tumaco llegaron recientemente 50 mil barriles, la gasolina se esfumó frente a la demanda de la región. Transportadores, comerciantes y comunidades denuncian que la movilidad está en jaque y que sus economías se están viendo seriamente afectadas.
Las cifras hablan por sí solas: según el SICOM, en los primeros quince días de agosto entraron al departamento más de 2,4 millones de galones de combustible; pero en el mismo lapso de septiembre apenas llegaron 39 mil.
El cuello de botella estaría en el diseño actual del Plan de Abastecimiento, que concentra el suministro en Tumaco, encarece el transporte desde Cartago y Buenaventura, y además se topa con limitaciones de almacenamiento en los minoristas.
La Gobernación advierte que es necesario replantear la estrategia para asegurar que la gasolina no falte en los municipios y que la región no quede en la sombra de un desabastecimiento prolongado.




