Hay consternación entre los directivos, estudiantes y padres de familia del colegio Francisco Antonio de Ulloa de la ciudad de Popayán, tras conocerse la trágica muerte de un alumno, el cual cursaba décimo grado. La víctima era conocida como Daniel.
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El lamentable caso de suicidio se presentó en horas de la mañana, al interior de uno de los baños de este importante colegio ubicado en la calle 7 # 3-40 de la capital caucana. En las investigaciones se pudo conocer, que el estudiante por motivos y causas que son materia de investigación accionó un arma de fuego en contra de su integridad física. Uno de las personas confirmó que se trataba de Andrea Isabel Molano Aranda, quien había cambiado su nombre y se hacía llamar Daniel Montaño Aranda.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron integrantes de la Sijin. En medio de las indagaciones se pudo confirmar que Daniel Aranda se había disparado en la cabeza, sufriendo graves afectaciones en la zona de la sien. Debido a la gravedad de la herida, fue auxiliado e ingresado a la sala de urgencias del hospital Universitario San José donde finalmente no sobrevivió
Ante este caso, hay muchas inquietudes por resolver. Una de ellas es como es posible que un estudiante ingrese un arma de fuego a un colegio; que los directivos no tomen las medidas necesarias para evitar el acoso escolar que conlleva a este tipo de tragedias. “El acoso escolar se manifiesta a través de múltiples conductas como insultar, agredir físicamente, faltar al respeto, coaccionar, intimidar, ser cruel con el otro, poner motes, excluir o aislar socialmente, hablar mal del otro para modificar la visión de los demás y estimular su maltrato”, explicó el psicólogo López.
Por último, explicó que el acoso escolar conocido también como Bullying, es uno de los problemas que más preocupa a padres y profesores en particular.
