Un tribunal de apelación español ha decidido anular la condena de 4 años y medio de prisión por presunta violación del exfutbolista brasileño Dani Alves, tras considerar que existían “vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones” en la acusación. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) dictó este viernes que no se había logrado probar de manera suficiente la culpabilidad de Alves. Aunque los jueces no afirmaron que la versión del exjugador del Barça fuera necesariamente la correcta, concluyeron que la acusación no había sido suficientemente acreditada, lo que llevó a su absolución.
Los hechos que originaron la condena de Alves se remontan al 31 de diciembre de 2022, cuando el futbolista se encontraba en Barcelona. Tras regresar del Mundial de Catar con la selección de Brasil, y antes de reincorporarse al equipo de los Pumas en México, Alves pasó una noche en una discoteca, donde se conoció con la denunciante. De acuerdo con la acusación, ambos compartieron champán antes de dirigirse a un área privada del local, donde supuestamente ocurrieron los hechos.
El tribunal de apelación rechazó la apelación de la fiscalía, que pedía una pena de nueve años, y también la de la acusación particular, que solicitaba 12 años de prisión para Alves. El fallo subrayó que el relato de la denunciante sobre lo ocurrido en los baños de la discoteca no coincidía con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, lo que hizo que los jueces cuestionaran la fiabilidad de su testimonio
Este fallo ha generado un fuerte debate, especialmente en Brasil, donde el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se pronunció sobre el caso tras la liberación condicional de Alves. Lula criticó la disparidad en el acceso a la justicia, mencionando que personas con recursos, como Alves, pueden obtener su libertad previa fianza, lo que no está al alcance de los más pobres. El mandatario brasileño lamentó que el dinero pudiera jugar un papel en la resolución de casos legales de gran visibilidad.
La situación de Alves había dado lugar a una gran controversia en el ámbito deportivo y judicial. El exjugador del Barça y la selección de Brasil pasó 14 meses en prisión preventiva tras los hechos ocurridos en la discoteca. Fue finalmente liberado en marzo de 2024, tras pagar una fianza de un millón de euros. La noticia de su liberación a cambio de dinero ha reabierto las discusiones sobre las desigualdades en el sistema judicial.
La acusación original por violación y las pruebas contradictorias presentadas durante el juicio han dejado muchas preguntas sin resolver, especialmente sobre el alcance de la justicia y la protección de los derechos de las víctimas en casos de alto perfil. Con la anulación de su condena, Alves ha recuperado su libertad, pero su nombre sigue estando en el centro de la controversia pública y judicial.




