85 animales silvestres víctimas del tráfico ilegal, entre ellos tortugas charapas y morrocoy; monos churucos, araña y ardilla; guacamayos bandera y micos maiceros cariblancos, fueron retornados esta semana a su a su hábitat natural por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma).
Este logro fue posible gracias al trabajo articulado con autoridades ambientales del país como la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) y la del Valle del Cauca (CVC) y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía (Corpoamazonía).
En el marco de estas acciones, la autoridad ambiental de Cali llevó a 58 especímenes hasta el departamento del Putumayo. Adicionalmente, otro grupo de animales provenientes del Hogar de Paso de la CARDER, fueron reintroducidos a su hábitat natural por los profesionales de Corpoamazonía y como parte de las actividades de re-naturalización.
Los 27 animales restantes (cuatro cangrejos azules, una babilla, tres loras, 13 boas, cinco tortugas de bosque y una tortuga tapaculo), fueron liberados con la CVC en el Pacífico colombiano.

Según el director del Dagma, Mauricio Mira Pontón, la ciudadanía debe tener muy claro que al comprar fauna silvestre, además de afectar el equilibrio natural de los ecosistemas, se pone en riesgo la salud de la familia, la libertad y la estabilidad económica.
“No es posible que por vanidad la gente exponga a su familia a enfermedades de origen zoonótico. La semana pasada, por ejemplo, al Hogar de Paso llegó una boa con indicios de estar infectada con meningitis. Antes de comprar un animal silvestre, también debemos ser conscientes de que con esto nos convertimos en parte de la cadena de traficantes y, por ende, nos hacemos merecedores de sanciones onerosas y a penas privativas de la libertad”, contextualizó Mira Pontón.
Delio Orejuela, veterinario del Hogar de Paso del Dagma, se refirió al contacto permanente con autoridades ambientales de otros departamentos. “Como en cualquier hospital, necesitamos desocupar camas para recibir pacientes y eso lo logramos trabajando en equipo con otras autoridades ambientales; en ocasiones liberando en áreas naturales; llevando especies a zoológicos o trasladando para continuar procesos de recuperación”, precisó.
