La piel de un oso, que gracias a una denuncia ciudadana fue encontrada el pasado 18 de abril en un establecimiento comercial del barrio Centenario (Comuna 2) y que iba a ser vendida en unos $7 millones, sigue en proceso de investigación. Desde el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) se hace la tarea por conocer cómo llego esta piel a Cali, verificando si realmente es de un oso polar.
Según el informe de la Policía Ambiental, el hombre capturado quedó en libertad, pero esta investigación, que continúa, puede ser un delito que da más de 35 meses de prisión. “Se ha solicitado el apoyo de la Universidad del Valle para la identificación genética del pelo de esta posible piel de oso polar. El tiempo es indeterminado para el análisis, siendo posible que pueda haber réplicas sobre el tema de taxidermia [*]”, manifestó Nicolás Melo, coordinador de Fauna Silvestre del Dagma.
Esta especie vive en el Ártico, en aguas totalmente cubiertas de hielo que son necesarias para su descanso y reproducción. Es por eso que la comunidad y las autoridades ambientales se preguntan cómo llego a la ciudad.

