En Rivera, hablar del campo ya no es solo evocar tradiciones agrícolas o postales turísticas. Hoy, bajo el liderazgo del alcalde Humberto Alvarado Guzmán, se habla de inversión real, productividad, y oportunidades para quienes históricamente estuvieron olvidados: los campesinos. Desde que asumió la alcaldía, Alvarado apostó por un modelo de desarrollo territorial que reconoce al campo como eje económico y social, más allá del discurso.
Su administración destinó recursos sin precedentes a la rehabilitación de vías veredales, la entrega de maquinaria agrícola y la implementación de programas de asistencia técnica que han fortalecido las capacidades productivas de las familias rurales. En total, más de 20 veredas han sido beneficiadas con mejoramientos viales, facilitando el transporte de productos y reduciendo los tiempos de desplazamiento hacia los centros urbanos y comerciales.
Acción
Uno de los logros más destacados ha sido la dotación de tractores, fumigadoras y herramientas agrícolas entregadas directamente a las asociaciones campesinas, evitando la burocracia innecesaria. También se ha facilitado el acceso a insumos, abonos y acompañamiento técnico permanente, permitiendo que pequeños caficultores, ganaderos, fruticultores y hortícolas hayan podido mejorar sus rendimientos y calidad.
Además, la alcaldía abrió espacios de comercialización directa, como ferias campesinas y alianzas con compradores institucionales, que han logrado reducir la cadena de intermediarios y mejorar los ingresos de los productores.
“No es que Humberto nos escuche, es que nos resuelve”, dicen en la vereda San Andrés. Allí, como en muchas otras zonas rurales del municipio, ya no se sienten ciudadanos de segunda. La alcaldía dejó de ser un edificio lejano y se convirtió en un lugar donde el productor puede entrar con botas y sombrero, sabiendo que lo recibirán.
Los programas rurales de Alvarado no solo han sido técnicos, sino también humanos. Ha impulsado la dignificación del trabajo campesino con campañas educativas, formación en cooperativismo, y un enfoque de género rural que incluye a las mujeres del campo como protagonistas del desarrollo.
Más que turismo
Si bien Rivera sigue siendo un destino turístico relevante del Huila y uno de los principales productores de café especial, el sello del actual mandatario ha sido equilibrar la visión del municipio: no todo es turismo de descanso, también hay esfuerzo diario en el campo que merece ser reconocido e impulsado.
Con una visión de largo plazo, Humberto Alvarado deja un precedente: el desarrollo rural no se logra con discursos, sino con inversión planificada, voluntad política y cercanía con la comunidad. Su legado, dicen los líderes campesinos, no será solo una alcaldía que gobernó, sino una administración que sembró y cosechó junto al pueblo.
