El presidente de Rusia, Vladimir Putin, arribó este 31 de agosto a la ciudad de Tianjin, China, para participar en la que será la cumbre más numerosa y estratégica de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO).
El encuentro reúne a mandatarios de países como China, India, Rusia y otras naciones de Asia Central, en un escenario donde los líderes buscan reforzar la cooperación económica, tecnológica y militar, así como afianzar un bloque geopolítico que se presenta como contrapeso al orden mundial liderado por Occidente.
La presencia de Putin en el evento marca un momento clave en medio de las sanciones internacionales que enfrenta su país y la necesidad de Moscú de fortalecer alianzas con sus socios estratégicos en la región. Por su parte, China actúa como anfitrión con el propósito de consolidar a la SCO como una plataforma de influencia global que dé mayor voz al llamado «Sur Global».
Uno de los hechos más relevantes de la cumbre será el reencuentro entre China e India tras varios años de tensiones bilaterales, lo que abre la posibilidad de nuevos diálogos para reducir la desconfianza política y fomentar la cooperación.
La reunión se extenderá durante varios días y se espera que concluya con acuerdos en materia de seguridad, energía y desarrollo económico, consolidando a la SCO como uno de los foros internacionales con mayor proyección en el escenario geopolítico actual.
