El episodio que marcó la reunión de alcaldes en Miraflores
La Cumbre Departamental de Alcaldes en Miraflores terminó con un momento inesperado protagonizado por el gobernador Carlos Amaya y el representante Wilmer Castellanos. En medio de la celebración, Amaya llevó al escenario a Castellanos y recordó viejas tensiones políticas entre ambos.
Un discurso con sabor a revancha
El gobernador relató cómo en su primera campaña fue atacado por el grupo de Castellanos, entonces candidato a la Alcaldía de Sutamarchán. Sin embargo, aseguró que en lugar de cobrar revancha, destinó una histórica inversión para el municipio y elogió el trabajo del hoy congresista.
Ovación y mensajes entre líneas
El punto más álgido llegó cuando Amaya calificó a Castellanos como una «máquina política». En ese momento, varios alcaldes comenzaron a corear «gobernador, gobernador», a lo que Amaya respondió con una frase que desató risas y aplausos:
«Wilmer, ahí están gritando gobernador, y creo que no es a mí, sino a usted».
¿Casualidad o cálculo político?
El episodio no pasó desapercibido. En la clausura, los alcaldes no hablaban de gestión, sino del inesperado momento. Ni Amaya ni Castellanos han dado declaraciones al respecto, pero el mensaje quedó claro.
Menos espectáculo, más acción
Mientras los mandatarios departamentales juegan a la política, los ciudadanos ven con escepticismo estos episodios. Los boyacenses no necesitan shows ni discursos de autoelogio, sino soluciones reales a los problemas del departamento. La salud sigue en crisis, la infraestructura avanza a paso lento y los municipios requieren atención urgente. Los eventos institucionales deberían centrarse en resultados y no en espectáculos mediáticos que, aunque generan aplausos en el momento, no resuelven las necesidades del pueblo.
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