
Según un video de seguridad, Paula Camila Quimbayo habría comenzado a golpear al propietario del local.
Paula Camila Quimbayo, empleada del establecimiento ‘Compra y Venta de Motos de Ibagué’, compartió su versión de los hechos ocurridos el pasado fin de semana, cuando se desató una polémica en torno a un presunto robo en el local comercial. Según relató la mujer Andrés Esteban González, “dejó a cargo del cierre del establecimiento a un hombre llamado Raúl”. Aunque los candados fueron correctamente asegurados, Raúl cerró de manera incorrecta y no mantuvo comunicación durante todo el fin de semana.
El lunes 18 de noviembre, Quimbayo fue sorprendida al recibir una llamada de González, quien la acusó de ser responsable de un robo que, según ella, nunca ocurrió. La denuncia incluía la supuesta desaparición de una computadora y una impresora. Sin embargo, Quimbayo asegura que, tras revisar las cámaras y las conversaciones de WhatsApp del negocio, no hubo indicios de ingreso de ladrones ni de pérdida de objetos del establecimiento.
Quimbayo también denunció que su jefe le exigió dinero para cubrir supuestos gastos relacionados con el incidente. Según sus declaraciones por parte de la mujer, “González argumentó haber entregado 50 mil pesos a los policías y gastado cerca de 500 mil pesos en el cambio de chapas”. Sin embargo, la empleada afirmó que la policía solo acudió al lugar porque se activaron las alarmas y que los agentes, tras verificar la seguridad del sitio, se retiraron sin recibir pagos ni realizar cambios en las cerraduras.
En contraste, el propietario del negocio, Andrés Esteban González, sostiene que la versión de Quimbayo no es precisa y que existen otras circunstancias a considerar. Según declaró el jefe, “la mujer tiene antecedentes de conductas cuestionables y fue ella quien habría iniciado una agresión verbal en medio de la discusión sobre lo sucedido”. Por el momento, González indicó que está recopilando pruebas y preparando una denuncia formal para esclarecer los hechos y así mismo darlas a conocer en los últimos días a través del Periódico Diario Extra del Tolima.
La situación ha generado un ambiente de incertidumbre tanto en el local como entre las personas involucradas. Mientras Quimbayo sostiene que se trata de un malentendido, el propietario insiste en que se investigue a fondo. «Hay cosas adversas que deben ser aclaradas», señaló González.
Las autoridades locales y los involucrados esperan resolver la situación en los próximos días. Se encuentra pendiente la entrevista con Raúl, quien fue el encargado de cerrar el local, así como la presentación oficial de las denuncias por parte de las partes implicadas. La versión definitiva de los hechos será clave para esclarecer lo ocurrido en este polémico caso.



