El alcalde de Chiquinquirá, Jeferson Casas, se encuentra en medio de la polémica por los proyectos de endeudamiento que impulsa su administración. Recientemente, radicó ante el Concejo Municipal un empréstito por $4.200 millones destinado a la compra de maquinaria amarilla. Sin embargo, la iniciativa fue retirada por falencias en su presentación, aunque el propio mandatario anunció que será radicada nuevamente en los próximos días.
La propuesta ha generado preocupación en sectores de la comunidad, que advierten que un crédito de esa magnitud podría comprometer las finanzas locales por un largo periodo, llegando a calificarlo como un “endeudamiento eterno” para los habitantes de Chiquinquirá.
Para muchos ciudadanos, la administración debería enfocar sus esfuerzos en resolver necesidades más urgentes, como:
- El deficiente servicio de agua potable,
- El fortalecimiento del sector educativo,
- Y el pago de deudas pendientes con contratistas de entidades descentralizadas.
La controversia refleja un choque entre las prioridades de inversión del alcalde y las expectativas de la ciudadanía. Mientras la administración defiende la compra de maquinaria como una inversión a futuro, los habitantes insisten en que la atención de necesidades básicas insatisfechas debe prevalecer antes de comprometer recursos en proyectos de largo plazo.
El debate abre un nuevo capítulo en la relación entre la alcaldía y la comunidad, que exige mayor claridad en las decisiones de gasto público y reclama que los planes de endeudamiento no se conviertan en una carga financiera que limite el desarrollo de la ciudad en los próximos años.