Familias de las personas secuestras por la guerrilla de Ejército de Liberación Nacional en Buenaventura, piden que los cuerpos encontrados en el puerto, sean identificados rápido para saber si son sus seres queridos.
En las últimas horas fueron encontrados dos hombre muertos, en una fosa común en el sector de bocas de Cajambre en el rio Timba, en zona rural de Buenaventura. Y se presume que a la identificación de los cuerpos podría durar hasta tres meses.
Esto, según José Palomino, un empresario del turismo en Cali, quien lleva desde el pasado 7 de junio buscando a su hijo Javier Mauricio Palomino, de 45 años de edad y nieto, Fernando Palomino, de 26 años de edad, quienes fueron secuestrados en Sabaletas, Buenaventura por el ELN.
El señor palomino pide a Medicina Legal que se agilice el proceso de identificación para poder terminar su angustia.
«Sinceramente quiero pedirle a Dios, la oportunidad como en última instancia de recuperar a mi hijo y a mi nieto. En estos momentos yo creo que están en un 98% identificados, pero hay que hacerles la prueba de ADN para certificar y verificar que efectivamente son ellos. Confiando en Dios que no sean, sinceramente», manifestó el padre de familia.
El empresario también fue secuestrado por los insurgentes en un viaje que hizo hace ocho meses, sin embargo, fue liberado para pagar la extorsión de los ilegales que lo dejó en una situación económica difícil.
«Estos ilegales lo que en realidad necesitaban era dinero. Hicimos un convenio, le cumplimos al 100% y ellos al final incumplieron, no se la causa», puntualizó José Palomino, quien pidió que las autoridades hagan justicia.
