Un lamentable hecho de violencia causó zozobra y terror entre la comunidad en zona rural del Centro Poblado San Antonio del Pescado del municipio de Garzón. Campesinos que se desplazaban con rumbo hacia sus lugares de trabajo realizaron el macabro hallazgo de un cuerpo sin vida y con evidentes signos de violencia en inmediaciones a la vereda La Esperanza.
El crimen
A Edgar Piamba, un agricultor residente en la pintoresca vereda La Ceiba del municipio de Garzón, la tragedia le llegó de manera inesperada. En un oscuro suceso, éste fue brutalmente atacado por desconocidos que le cegaron la vida en el lugar de los hechos. Su cuerpo sin vida, testigo mudo de la crueldad humana, mostraba las heridas causadas por múltiples impactos de arma de fuego, un sombrío recordatorio de la fragilidad de la vida en las zonas rurales afectadas por la violencia.
De acuerdo a los testimonios de residentes locales, en horas de la madrugada se habrían escuchado alrededor de tres disparos, pero nadie quiso salir de sus viviendas para verificar lo sucedió debido a la situación de orden público que se ha venido presentando en los últimos meses en la región.
Te puede interesar: Paloterapia para los fleteros en Pitalito Huila
Las teorías
Aunque las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial que de claridad sobre las circunstancias exactas que conllevaron a este cruel homicidio, se presume que se trataría de retaliaciones por parte de grupos al margen de la ley que vienen operando en este sector.
Versiones extraoficiales aseguran que, en el lugar del crimen se encontró un panfleto. Que manifestaba: “En el territorio donde nuestro ejército revolucionario hace presencia, nos interesa la tranquilidad y seguridad de nuestro pueblo colombiano. Por lo tanto, no compartimos ni vamos a permitir que los expendedores de drogas psicoactivas y ladrones sigan dañando a nuestra juventud. Nuestro compromiso es con la gente de bien para que puedan convivir normalmente”.
El dolor
En medio del desconsuelo, su compañera sentimental tuvo que acudir al lugar de los hechos. Para trasladar el cuerpo inerte de su esposo con rumbo hacia su lugar de residencia mientras los servicios funerarios acudían para realizar el levantamiento. La comunidad en general denuncia que, a pesar de que las autoridades competentes fueron alertadas. Nunca asistieron, aduciendo las enormes distancias que comunican con el casco urbano.
Es de resaltar que con este asesinato se completan ocho tan solo en lo que va corrido del año. Desde la Policía les solicitan a las personas que tenga información para que se pongan en contacto con las autoridades que garantizan absoluta reserva.
Continua leyendo: Lo cogieron con ‘pistola’ en Neiva Huila
Pie de foto: Edgar Piamba Vidal, occiso.




