La familia de Brayan Andrés Riasco Rodríguez, un joven líder social de 27 años, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida, marcado por la incertidumbre y el dolor tras conocerse la noticia de su presunto asesinato el pasado 8 de agosto. Aunque algunos reportes iniciales daban por hecho que el cuerpo del joven había sido encontrado en una zona rural, sus familiares desmintieron esas versiones, asegurando que hasta la fecha no han recibido información oficial ni han podido ubicarlo.
Caso
Los hechos que rodean la desaparición de Riasco están llenos de confusión. De acuerdo con el relato de sus allegados, hombres armados llegaron hasta su residencia en la vereda El Danubio, en la antigua vía a Buenaventura, y lo sacaron por la fuerza. Desde entonces, no se sabe con certeza qué ocurrió. Organizaciones sociales, entre ellas Indepaz, informaron inicialmente que Brayan había sido asesinado y que su cuerpo había sido abandonado en una zona de difícil acceso conocida como La Plata. Sin embargo, sus familiares han pedido cautela y respeto frente a la situación, señalando que esa versión no corresponde a la realidad que ellos enfrentan.
Incertidumbre
“Soy familiar del difunto Brayan Andrés Riascos Rodríguez, el cual fue asesinado en el municipio de Dagua. Salen noticias diciendo que el cuerpo de Brayan Andrés apareció, pero aún nosotros como su familia no hemos tenido ningún tipo de información del cuerpo. Lo cual, pues, los medios o las noticias en las que se dice que fue hallado el cuerpo, son falsas”, señaló un allegado en diálogo con un medio local. Estas declaraciones han puesto de manifiesto la profunda incertidumbre que vive su familia. Para ellos, el dolor se incrementa cada día al no tener certeza de lo que realmente ocurrió con Brayan Andrés, un joven reconocido en su comunidad por su liderazgo y compromiso social.
Vida
Originario de López de Micay, en el departamento del Cauca, Riasco Rodríguez dedicó gran parte de su vida al trabajo comunitario. Hizo parte de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA), donde impulsó proyectos de desarrollo agrícola. También fue un actor activo en el Consejo Comunitario, con especial énfasis en promover iniciativas de turismo comunitario y desarrollo sostenible en la región. Su desaparición no solo golpea a su familia, sino también a la comunidad que encontraba en él un referente de liderazgo, trabajo social y construcción de alternativas para los territorios rurales.



