Ataque armado dentro de un amanecedero profundiza la crisis de violencia en el sur del departamento
Una grave acción violenta ocurrió en el sur del Cauca, donde cuatro hombres fueron asesinados al interior de un establecimiento nocturno ubicado en zona rural del municipio de Mercaderes. La masacre tuvo lugar en la vereda Esperanzas del Mayo, corregimiento de San Juanito, en un sector conocido como La Recta. Las autoridades ya iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar quiénes estarían detrás de este crimen colectivo.
Según las versiones preliminares, sujetos armados irrumpieron en el amanecedero durante la madrugada y dispararon contra las personas que se encontraban en el lugar. Las víctimas, cuyas edades oscilaban entre los 23 y 45 años, fueron atacadas con armas de fuego y sus cuerpos quedaron tendidos al interior del establecimiento, lo que evidencia el nivel de violencia con el que se ejecutó el ataque.
Las víctimas y las primeras hipótesis sobre el hecho
Las personas fallecidas fueron identificadas como Óscar Horacio Mera Vivas, de 45 años; Jonier Esteban Martínez Bolaños, de 23; Héctor Fabio Salazar Bolaños, de 25; y Carlos Daniel Sandoval Rodríguez, de 24 años y nacionalidad venezolana. Todos presentaban múltiples heridas de bala.
Las primeras líneas investigativas apuntan a que detrás del ataque podrían estar estructuras armadas ilegales que operan en la región, entre ellas el frente Carlos Patiño, perteneciente a las disidencias de las Farc, así como miembros del ELN. Estos grupos mantienen una disputa constante por el control de corredores estratégicos utilizados para el narcotráfico y otras actividades ilícitas, lo que ha provocado una escalada de violencia en el sur del departamento.
Reacción de las autoridades e investigaciones en curso
Tras conocerse lo ocurrido, unidades de la Policía Nacional, el Ejército y la Fiscalía se desplazaron hasta la zona para adelantar las labores judiciales correspondientes, incluyendo el levantamiento de los cuerpos y la recolección de elementos materiales probatorios. Las autoridades trabajan en establecer los móviles exactos del crimen y en la identificación de los responsables materiales e intelectuales.
La zona donde ocurrió el hecho ha sido escenario de repetidos enfrentamientos y ataques en los últimos años, producto de la reconfiguración de las estructuras armadas tras el proceso de paz y la persistente presencia de economías ilegales que alimentan la violencia. Pese a los esfuerzos institucionales, el conflicto continúa cobrando víctimas civiles.
Un contexto de violencia persistente en el sur del Cauca
Este nuevo hecho se suma a una larga lista de masacres registradas en el sur del Cauca, donde la situación de orden público se ha deteriorado progresivamente en medio de la lucha entre grupos ilegales por el dominio territorial. Comunidades enteras permanecen en constante zozobra, mientras las autoridades intentan mantener el control en un entorno hostil y de difícil acceso.
Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos han insistido en la necesidad de fortalecer la presencia integral del Estado en estos territorios, no solo con fuerza pública, sino también con inversión social, educación, empleo digno y proyectos de sustitución de cultivos ilícitos, como vías reales para transformar las condiciones estructurales que permiten la permanencia del conflicto armado.




