La paciencia llegó a su límite. Los habitantes del sector ubicado detrás del colegio Agustín Codazzi, en la carrera 15 de Neiva, denuncian que llevan más de 40 años esperando la pavimentación de una vía que se ha convertido en símbolo del abandono institucional. A pesar de múltiples anuncios y compromisos de anteriores administraciones, las promesas quedaron en el aire y el panorama sigue siendo el mismo: huecos, barro y calles intransitables.
Arley Dorito, vocero del sector, manifestó su inconformismo y la desesperación de las familias afectadas. “Ninguna administración ha cumplido. Todos vienen, se toman la foto y se van. Vivimos entre el lodo y el polvo, mientras ellos siguen prometiendo soluciones que nunca llegan”, expresó.
El mal estado de la vía no solo afecta la movilidad, sino también la salud y la dignidad de los residentes, especialmente de los niños y adultos mayores que deben transitar a diario por el lodazal. Los vehículos, por su parte, sufren constantes daños debido al deterioro de la calzada.
Exigen soluciones
La comunidad hace un llamado urgente al alcalde municipal para que priorice la intervención de esta vía que conecta varios barrios y facilita el acceso a instituciones educativas. Los vecinos advierten que no aceptarán más excusas ni dilaciones, y aseguran que, de no obtener respuestas inmediatas, iniciarán manifestaciones para exigir el cumplimiento de un derecho básico: tener una vía digna.
“Ya no queremos promesas, queremos pavimento”, concluyeron los habitantes, visiblemente cansados de esperar una solución que se ha convertido en una deuda histórica con la comunidad.
