Bogotá, 23 de abril de 2025 – El salario de un sacerdote católico en Colombia es un tema que genera curiosidad, ya que la labor pastoral se asocia a una vocación espiritual más que a una remuneración económica. Sin embargo, los sacerdotes reciben lo que se conoce como un «emolumento» o estipendio, que varía según diversos factores, como la ubicación de la parroquia, el tamaño de la comunidad y los servicios que ofrece el clérigo.
Salario base de los sacerdotes
En 2025, el salario base de un sacerdote en Colombia suele estar alrededor del salario mínimo legal vigente, que es de $1’423.000 mensuales. Esta cantidad puede aumentar dependiendo de factores como la cantidad de feligreses que asistan a las ceremonias religiosas y las ofrendas recibidas en eventos como bodas, bautizos y misas exequiales.
Ingresos de sacerdotes en grandes ciudades
En parroquias de grandes ciudades como Bogotá, los sacerdotes pueden alcanzar hasta tres salarios mínimos, lo que equivale a aproximadamente $4’270.000 mensuales. Los vicarios parroquiales y diáconos suelen recibir una cantidad inferior, ya que sus responsabilidades son menores en comparación con los párrocos.
Obispos: Salarios más altos
Por otro lado, los obispos, quienes son los líderes de las diócesis dentro de la Iglesia, pueden recibir hasta cuatro salarios mínimos, lo que se traduce en $5.787.000 mensuales. Esto coloca a los obispos en una categoría de ingresos que supera a la de muchos profesionales en Colombia.
Los sacerdotes y la economía de la Iglesia
Aunque los ingresos de los sacerdotes no están garantizados por el Estado y dependen principalmente de la participación económica de la comunidad religiosa, las parroquias con más feligreses pueden permitir a los sacerdotes recibir más ingresos gracias a las ofrendas y donaciones.
Requisitos y proceso para convertirse en sacerdote en Colombia
Convertirse en sacerdote católico en Colombia es un proceso largo y vocacional. Los principales requisitos incluyen ser hombre, estar bautizado y confirmado en la fe católica, tener entre 17 y 35 años, haber terminado la educación media, y tener buena salud física y mental. Además, es esencial contar con la aprobación de un párroco o director espiritual.
El camino hacia el sacerdocio incluye una formación extensa en seminarios, con etapas académicas y pastorales que abarcan entre 7 a 9 años de estudios y prácticas. Durante este tiempo, los futuros sacerdotes realizan votos de obediencia, castidad y pobreza y, al final, reciben la ordenación sacerdotal por parte de un obispo.
Compromiso vital de un sacerdote
Ser sacerdote no es solo una carrera, sino un compromiso de por vida. Tras la ordenación, los sacerdotes son asignados a parroquias, capellanías o misiones, donde continúan su trabajo de evangelización, administración de sacramentos y acompañamiento espiritual.




