La verdad es que la vida sabe mejor cuando llega esa persona especial que hace que ya no tengas telarañas mentales ni frío ni dudas en tu corazón; porque esa persona especial hace que hasta tu cerebro produzca esas queridas sustancias positivas para el bienestar personal, emocional, sentimental y espiritual. Esa persona logra que tú te enamores hasta de ti mismo porque saca tu mejor versión…Hasta tu lado más cursi y romántico.
Así es esa persona especial; tan dulce como un algodón de azúcar, pero a la misma vez tan fuerte como una caja de madera.
Y cuando llega esa persona especial tú solo quieres que se detenga el tiempo; porque su compañía hace que tu brilles uno y mil colores a la vez.
Esa persona llega a rescatarte de la profundidad del mar para que puedas contemplar y calentarte con la luz azul del cielo.
Esa persona especial te salva de la propia oscuridad de tu alma; esa persona se enamora de esa misma oscuridad y logra hacer un eclipse lunar; derramando millones de emociones sensibles y emotivas en las diferentes tonalidades del amor y haciendo que este amor puro y sincero resplandezca sobre la faz de la tierra y se llenen de esperanza los latidos de tu corazón.
