Luego de seis días de bloqueos en vías clave de Santander y el Bajo Cauca antioqueño, el Gobierno Nacional alcanzó un acuerdo con representantes de los gremios y voceros campesinos para levantar el paro que afectaba la movilidad y el abastecimiento en varias regiones del país. Este consenso, según las partes involucradas, es solo el inicio de un proceso de diálogo más amplio y profundo para asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos.

El paro provocó escasez de alimentos y combustibles en varias zonas, afectando a comunidades y comerciantes. Pablo Anaya, un campesino del páramo de Santurbán, expresó la esperanza de los productores de papa, cebolla, leche y ganadería, quienes ven en el acuerdo una oportunidad para proteger sus cultivos y animales y asegurar sus tierras. El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, destacó la importancia de estos avances para la estabilidad del sector agrícola y los derechos de los campesinos en el territorio, especialmente en lo que respecta a la protección del agua y el uso sostenible de los recursos.
En el Bajo Cauca antioqueño, se lograron acuerdos para fortalecer la formalización minera, incluyendo el reconocimiento de maquinaria y equipos de trabajo. El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, afirmó que de los diez puntos trazados en la ruta de negociación, se alcanzaron consensos en siete, aunque el tema de la maquinaria amarilla sigue en discusión. “Desde el Gobierno reconocemos que la formalización incluye el respaldo a las herramientas que hacen posible su operación”, explicó Camacho, subrayando que este paso es crucial para el sector minero.
Estos son los 10 puntos acordados entre el Gobierno Nacional y pequeños y medianos mineros con el que se logró levantar el paro en Antioquia, Caldas y Córdoba. pic.twitter.com/nhr7T790Xr
— Teleantioquia (@Teleantioquia) October 26, 2024
El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, celebró el levantamiento de los bloqueos en las vías del departamento, mientras que en Santander se habilitó un carril de la vía Bucaramanga-San Gil para permitir el paso de vehículos, algunos de los cuales llevaban días varados. En Antioquia, toneladas de alimentos represados comenzaron a llegar a Medellín, aliviando la presión sobre el comercio y los consumidores que enfrentaban inflación y escasez.
No obstante, en otras regiones persisten los bloqueos. En Manizales, la vía Marmato-Medellín continúa parcialmente cerrada bajo un sistema de “pare y siga”, mientras las autoridades de Caldas sostienen una mesa de conciliación con los manifestantes. En Cúcuta, cinco puntos clave de conexión hacia el interior del país permanecen bloqueados; aunque el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, se reunió con los campesinos y aceptó un pliego de peticiones, los manifestantes han afirmado que mantendrán las protestas hasta que el Gobierno Nacional firme el acuerdo.
A medida que los acuerdos en Santander y Antioquia comienzan a normalizar el tránsito de productos básicos, las autoridades acompañan el proceso en las vías para garantizar la seguridad y orden público. La reapertura progresiva de las rutas trae alivio a miles de colombianos, aunque aún quedan zonas afectadas a la espera de resolución para asegurar una paz duradera en el territorio.




