La noticia de que algunas empresas subieron las tarifas de gas natural prendió las alarmas entre consumidores y Gobierno Nacional. El gas se ‘vendió’ en el pasado como el combustible más barato, de ahí que hoy más de 11 millones de hogares lo utilizan, además de unos 700.000 vehículos y muchas industrias.
Ahora se dice que Colombia no tiene suficiente oferta de gas, por lo que no solo se está importando, para cubrir las necesidades de las térmicas, sino también para los hogares. La Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas) advirtió que si el panorama de la industria no cambia, las importaciones tendrán que aumentar.
¿Pero cuál es la realidad? La Unidad de Planeación Minero Energética, Upme, acaba de actualizar el plan de abastecimiento de gas en el país y concluye que “como resultado, se identificó una reducción en la oferta nacional disponible en el corto y mediano plazo (2025-2029) en comparación con el análisis previamente presentado”.
También dice el documento que “si bien se estiman recursos potencialmente significativos de gas natural por desarrollar en los próximos años, las reservas actuales son limitadas y han experimentado un comportamiento decreciente de manera progresiva durante la última década, lo cual ha llevado a la necesidad de contar con infraestructura para importar”.
Las razones para esta situación son varias: mayor demanda de las térmicas, decaimiento de los pozos y menor ritmo de exploración. Ahora se suma que el Gobierno presentó mensaje de urgencia al proyecto que prohíbe el fracking, mecanismo con el que otros países han aumentado las reservas.

