Los perros, fieles compañeros del ser humano, han encontrado un lugar especial en muchos hogares. Sin embargo, surge la interrogante sobre dónde deben descansar, especialmente durante las noches. Algunos permiten a sus peludos amigos compartir la cama, mientras que otros se muestran reticentes debido a preocupaciones sobre suciedad y pelos. Para resolver estos inconvenientes, la clave está en mantener una rutina de limpieza diaria.
La limpieza de patas y pelaje, junto con el lavado frecuente de cobijas, puede contrarrestar los problemas de higiene. Sin embargo, la elección del lugar para que tu perro descanse es crucial. Aunque algunos perros pueden dormir fuera de casa, no se recomienda, ya que esto los mantiene alerta a los ruidos y situaciones de la calle, generando molestias tanto para el dueño como para los vecinos.
Lo ideal es que el perro cuente con su propia cama dentro de la vivienda. Especialmente en el primer día de un cachorro en casa, este momento es trascendental ya que acaba de ser separado de su madre y hermanos, sintiéndose desorientado y temeroso. Ante los persistentes ladridos en busca de su progenitora, es fundamental brindar consuelo y, si es posible, ubicar su cama cerca para atenderlo durante la noche.
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