El concejal de Ibagué, Andrés Zambrano, respondió de manera firme a las declaraciones emitidas por la gerente del IBAL, Érika Palma, quien en una reciente intervención mediática lo descalificó por, según ella, no contar con el conocimiento técnico necesario para opinar sobre el sistema de acueducto de la ciudad.
Durante su participación en Ecos del Combeima, Palma aseguró: “Zapatero a sus zapatos, yo desconozco la profesión del concejal Zambrano, pero yo sí le hablo desde el aspecto técnico como ingeniera civil”, y lo invitó públicamente a visitar la planta de tratamiento de La Pola para “que se informe de primera mano”. Las declaraciones no tardaron en generar respuesta por parte del cabildante, quien defendió su derecho a la crítica sustentada con cifras e informes.
Zambrano, respaldándose en la Consultoría 035 de 2021, señaló que la bocatoma Cocora no está funcionando al 100% y que requiere obras adicionales. “Apenas puede captar el 50% de lo prometido, porque hace falta hacer unas obras dentro de la misma funcionalidad de la bocatoma”, indicó. Según su análisis, el sistema alcanza solo 480 litros por segundo, cuando su capacidad anunciada es de 1.000.
El concejal calificó como “una falta de respeto” la forma en la que fue aludido por la gerente, argumentando que el tema ha sido objeto de debates de control político en el Concejo y de seguimiento constante por parte suya. “Todo conlleva un proceso de estudio”, subrayó.
Lejos de evadir la invitación, Zambrano confirmó que asistirá a la planta y espera que allí se le presenten las condiciones reales de operación del sistema. “Claro que sí, quedo muy pendiente de la invitación para ir, visitar la planta, y corroborar que hay que realizar una ampliación, o si quiere me invita cuando ya inicie la obra”, dijo.
También dejó claro que su tarea de control político no cesará pese a las molestias que pueda generar. “Seguramente les va a seguir incomodando porque no nos vamos a dejar doblegar”, concluyó.
