Las croquetas son uno de esos platos irresistibles que siempre gustan a todos. Crujientes por fuera, cremosas por dentro, y con infinitas posibilidades de relleno. Si buscas una receta de croquetas que sean un verdadero éxito, no puedes dejar pasar esta. ¡Te contamos cómo hacer las croquetas más deliciosas de todas!
Ingredientes:
Para la masa de las croquetas:
- Pechuga de pollo cocida o jamón serrano (250 g, picado en trozos pequeños)
- Mantequilla (50 g)
- Aceite de oliva (2 cucharadas)
- Harina de trigo (100 g)
- Leche (750 ml)
- Caldo de pollo (250 ml, opcional para más sabor)
- Sal (al gusto)
- Pimienta negra (al gusto)
- Nuez moscada (una pizca, opcional)
- Huevo batido (2 unidades)
- Pan rallado (para rebozar)
Para el rebozado:
- Harina (para enharinar las croquetas)
- Aceite de oliva (para freír)
Instrucciones para preparar las croquetas más deliciosas:
- Preparar la masa de las croquetas:
- En una sartén grande, derrite la mantequilla con las dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade la harina y cocina durante un par de minutos, removiendo constantemente para que no se formen grumos.
- Poco a poco, ve incorporando la leche (puedes usar un colador para evitar grumos) y el caldo de pollo, si lo estás usando. Remueve bien y deja que la mezcla espese, hasta obtener una bechamel espesa y cremosa.
- Añade la carne picada de pollo o jamón serrano a la mezcla, y sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si lo deseas. Cocina todo junto durante unos 5 minutos, removiendo para que se integren bien los sabores.
- Cuando la masa esté espesa y haya adquirido una consistencia cremosa, retírala del fuego y déjala enfriar. Puedes cubrirla con film transparente, pegado directamente sobre la masa, para evitar que se forme una costra.
- Formar las croquetas:
- Una vez que la masa se haya enfriado, enharina tus manos y toma porciones de masa. Forma bolitas o cilindros, según el tamaño y la forma que prefieras para las croquetas.
- Pásalas por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado. Asegúrate de que estén bien cubiertas en cada paso.
- Freír las croquetas:
- En una sartén grande, calienta suficiente aceite de oliva como para cubrir las croquetas. La temperatura ideal es a fuego medio-alto, para que queden crujientes por fuera y bien cocidas por dentro.
- Fría las croquetas en tandas, asegurándote de no meter demasiadas a la vez, para evitar que se peguen entre sí.
- Cocina las croquetas durante 3-4 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Luego, retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Servir:
- Sirve las croquetas bien calientes, acompañadas de una salsa de tu elección o simplemente como aperitivo. ¡Verás cómo desaparecen rápido!
¡Listo para disfrutar!
Estas croquetas deliciosas son perfectas para cualquier ocasión, desde una comida informal hasta una celebración especial. Crujientes por fuera, cremosas por dentro, y con el sabor irresistible del relleno que elijas. Ya sea de pollo, jamón o incluso de setas, cada bocado es una explosión de sabor.
Consejos adicionales:
- Puedes hacer una gran cantidad de croquetas y congelarlas antes de freírlas. De esta manera, las tendrás listas en cualquier momento. Solo tendrás que freírlas directamente desde el congelador.
- Si prefieres una versión más ligera, también puedes hornear las croquetas en lugar de freírlas. Solo colócalas en una bandeja con papel de horno y hornéalas a 180°C (350°F) durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo.
- Si no tienes caldo de pollo, puedes usar agua con un cubito de caldo concentrado.
¡Estas croquetas se convertirán en un plato fijo en tu casa! ¡A disfrutar!
