Santiago de Cali, junio 27 de 2025. Fueron 15 meses de espera desde que la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, advirtió la existencia de estaciones ilegales de gasolina en zona rural de Jamundí y solicitó la intervención del Gobierno nacional para cortar el suministro del combustible para las economías ilegales. Hoy, las decisiones de las autoridades le dieron la razón y un gran operativo terminó con la clausura de tres estaciones y las capturas de sus propietarios y administradores.

El 24 de marzo de 2024 se inició el camino, Solicitó al Gobierno nacional, Fiscalía General y Ministerio de Minas investigar e intervenir las estaciones de servicio, ubicadas en el corregimiento La Liberia y el sector de La Cabaña, a solo 700 metros, en zona rural de Jamundí, y otra más en la vereda San Isidro en Morales, Cauca, donde grupos criminales obtenían combustible para ejecutar actividades ilícitas.
En junio de 2024, durante un consejo extraordinario de seguridad, la mandataria insistió al ministro de Defensa, para entonces, Iván Velásquez, quien participó vía online, indicó que no “se ha podido trabajar el tema de la estación de gasolina. Estamos en ese proceso con la Fiscalía”. Un espacio en el que además la Gobernadora denunció la existencia de una carretera que llega a Jamundí y conecta con el Pacífico, utilizada como corredor para el tráfico de estupefacientes.
“Se ha construido una vía de 14 kilómetros que llega al río Naya, y esa vía viene del Cauca, pasa por Jamundí y por supuesto, llega al río Naya. Es una vía de muy buena construcción y no está autorizada y que se ha realizado probablemente por las disidencias de las Farc”, aseveró.



