¿Críticas por su gestión en salud?

Pese a que el gobernador ha inaugurado centros asistenciales la comunidad dice que la salud en Boyacá es mala.
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El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, inauguró con entusiasmo la nueva Unidad de Cuidados Intensivos e Intermedios para adultos en el Hospital Regional de Sogamoso, un avance que, según las autoridades, mejorará la calidad de atención para miles de habitantes de la región. Con esta nueva infraestructura, se busca ofrecer una respuesta más eficiente a las emergencias médicas y aliviar la saturación de servicios en uno de los hospitales más importantes del departamento.

Durante el evento de inauguración, Amaya destacó la importancia de este proyecto para fortalecer el sistema de salud de Boyacá, asegurando que con la apertura de esta unidad, se mejoraría la capacidad de respuesta ante situaciones críticas y complejas. “Este es un paso importante hacia una atención de salud más digna y accesible para los boyacenses. Sabemos que hay retos grandes, pero seguimos trabajando para superarlos”, afirmó el gobernador.

Sin embargo, la noticia ha sido recibida con un sabor agridulce entre muchos boyacenses, quienes, a pesar de la nueva unidad, siguen enfrentando serias dificultades para acceder a servicios de salud de calidad. La comunidad ha expresado su malestar ante la falta de atención oportuna en diversos centros de salud, especialmente en zonas rurales, donde muchos pacientes no reciben la atención médica necesaria a tiempo.

A pesar de los avances en infraestructura, las quejas por la escasez de médicos, insumos y equipos médicos continúan siendo una constante. En muchos casos, los ciudadanos se ven obligados a trasladarse a otros municipios o incluso a Bogotá para recibir tratamiento especializado. Esta situación genera frustración, ya que las promesas de mejora en los servicios de salud a menudo no se traducen en soluciones concretas para quienes más lo necesitan.

La inauguración de la Unidad de Cuidados Intensivos en Sogamoso, aunque un paso positivo, pone en evidencia la disonancia entre las inversiones en infraestructura y las dificultades cotidianas que enfrentan los usuarios del sistema de salud en Boyacá. La comunidad espera que, además de la mejora en la infraestructura, se tomen medidas para garantizar que los servicios sean efectivos, accesibles y oportunos para todos los habitantes del departamento.


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