La alcaldesa de Flandes, Ana Judith Aranda, se enfrenta a fuertes críticas por parte de sectores de la comunidad y algunos líderes políticos que acusan su administración de carecer de resultados tangibles y de intentar ocultar la realidad de la ciudad a través de publicaciones engañosas. En recientes publicaciones Edilberto Díaz, se denuncian varios problemas estructurales y de gestión que, según los opositores, han sumido a la ciudad en una grave crisis.
Uno de los puntos más álgidos de la crítica es la situación de la malla vial de la ciudad. Según Díaz, las vías de Flandes “dan vergüenza” y representan un serio peligro para los conductores y peatones. “Huecos por doquier y cero reparaciones” es una de las frases más recurrentes en los reclamos, que subrayan la falta de acción de la administración frente a un problema que afecta a la seguridad vial y la calidad de vida de los habitantes.
Además, otro aspecto que ha generado malestar es el desorden en el espacio público. Díaz ha señalado que los andenes y las vías principales están ocupadas por comercios informales y vendedores ambulantes, lo que dificulta el tránsito peatonal y genera caos en las zonas más concurridas de la ciudad. La falta de regulación y orden en este tema también ha sido puesta en evidencia como una de las grandes fallas de la actual administración.
Pero quizá el reclamo más fuerte ha sido la crisis del agua potable que afectó a la comunidad durante las últimas semanas del año. La ciudad, que experimentó un fin de año sin acceso a este servicio básico, ha sido señalada por no haber tomado medidas adecuadas para prevenir la escasez, lo que generó inconformidad y malestar entre los residentes.




