El cabildante del Partido ASI, rechaza el nuevo endeudamiento para culminar obras clave en salud
La reciente intervención del concejal Sergio Losada, representante del Partido ASI, desató un fuerte debate político en el Concejo de Garzón tras conocerse la intención de la Administración Municipal de solicitar un nuevo crédito por más de 11.500 millones de pesos. El objetivo del empréstito es doble: por un lado, culminar la Torre de la ESE María Auxiliadora, un proyecto hospitalario estratégico; por otro, construir un puesto de atención primaria en salud en el sector suroccidental del municipio, históricamente marginado en cobertura médica.
Para Losada, esta iniciativa pone en evidencia lo que califica como una “falta de gestión” por parte del Ejecutivo, al considerar que se ha recurrido en exceso al endeudamiento como única vía de financiación. Recordó que, sumando los 16 mil millones de pesos ya aprobados en vigencias anteriores, el municipio estaría acumulando una deuda cercana a los 28 mil millones, que, con intereses, podría alcanzar los 40 mil millones. Según él, esto compromete la sostenibilidad financiera del municipio a largo plazo, sin garantizar necesariamente una solución estructural al problema de salud pública.
Imperativo social
En respuesta a estas acusaciones, y en ausencia del alcalde por compromisos diplomáticos, fue el director de Seguridad y Convivencia del Huila, Néstor Jhalyl Monroy, quien lideró la defensa del proyecto. Para el funcionario, resulta inconcebible reducir una necesidad vital como la salud a una ecuación meramente financiera. “La salud no es un gasto, es una inversión ética y social que responde a una deuda histórica con los habitantes de Garzón”, declaró enfáticamente.
Monroy recordó que la población del municipio ha crecido un 18% en la última década, de acuerdo con cifras del DANE, pero la infraestructura hospitalaria no ha seguido ese mismo ritmo, lo que ha generado colapsos periódicos en los servicios de urgencias y atención especializada. Reiteró que la Torre de la ESE y el puesto de salud son respuestas concretas a ese rezago, y que el uso de un crédito es una herramienta legítima que han utilizado con éxito otros municipios para garantizar obras de alto impacto social.
Critica
El concejal Losada, en su crítica, no presentó alternativas de financiación viables ni rutas distintas para alcanzar el mismo objetivo. Desde la administración, se insistió en que detener las obras por cálculos políticos solo agravaría la situación. La obra ya iniciada se deteriora con el tiempo, y cada mes de retraso encarece su finalización por inflación y pérdida de materiales. Además, prolongar la precariedad en la atención médica representa un costo humano que no puede medirse solo en cifras fiscales.
Monroy subrayó que municipios como Pitalito y Neiva han usado créditos similares con resultados positivos y con beneficios tangibles para sus comunidades. “No estamos improvisando, estamos apostando por un Garzón con salud digna, descentralizada y suficiente para todos sus habitantes”, concluyó el funcionario.




