El psicólogo Juan José Sarasty, reconocido por su trabajo en el análisis emocional de grupos, hizo una evaluación dura del momento que atraviesa el Deportivo Pasto. Según su visión, la crisis del equipo no se limita a lo táctico o físico, sino que va mucho más allá, entrando directamente en el terreno psicológico. Para Sarasty, el plantel se encuentra desmotivado, desconectado emocionalmente y sin un liderazgo fuerte que les permita manejar la presión.
Aseguró que, durante los partidos, se observa un equipo que juega con miedo, que pierde orden y que no tiene herramientas para enfrentar la adversidad. Señaló que la acumulación de malos resultados se transformó en una carga mental insostenible, que terminó por anular la iniciativa y la confianza. Para él, la ansiedad se volvió protagonista en el juego del Pasto: pases imprecisos, fallas defensivas y decisiones apresuradas atribuidas a un estado emocional frágil.
Sarasty también criticó la ausencia de un acompañamiento psicológico constante. Considera que un equipo profesional no puede pretender competir sin trabajar la mente del deportista, especialmente cuando las derrotas y las críticas forman parte del día a día. Para él, sin una intervención estructurada que fortalezca la confianza, el sentido de pertenencia y la motivación colectiva, el Pasto seguirá sumido en una inestabilidad emocional que se refleja directamente en los pésimos resultados.




