Cristiano Ronaldo complicó su futuro inmediato con la selección después del codazo que le dio al irlandés O’Shea alrededor de la hora de juego. La acción ocurrió sin disputa del balón y podría llevarlo a una sanción que afecte su presencia en el Mundial del próximo verano.
El Código Disciplinario de la FIFA exige al menos tres partidos de castigo cuando un jugador agrede a un rival o a cualquier persona fuera del equipo arbitral. El reglamento incluye codazos, puñetazos, patadas, mordiscos, golpes y escupitajos dentro de esa conducta violenta. La Comisión de Disciplina estudiará el caso y tomará una decisión en los próximos días.
Irlanda 2 Portugal 0 Roja a Cristiano y el público irlandés lo despide de esta manera. Maravilloso. pic.twitter.com/DixqXtW1wR
— Torren (@Torren__) November 13, 2025
Con ese panorama, Cristiano no jugará frente a Armenia este domingo ni los dos encuentros de la ventana de marzo de 2026. De mantenerse ese castigo, volvería a la selección solo en los amistosos previos al Mundial, siempre que Portugal logre la clasificación. La FIFA habilitó esas fechas entre el 1 y el 9 de junio. La única opción de un castigo menor sería que la acción se considere como juego brusco grave, lo que reduciría la sanción a dos partidos, aunque ese escenario parece poco probable.
Cristiano, además, vive una etapa difícil en su carrera. Su salida del fútbol de élite se está dando por la puerta de atrás, y en los últimos años ha generado más titulares por sus entrevistas con su amigo Piers Morgan que por lo que muestra en la cancha. Esa desconexión le pasa factura, y su presencia en la selección portuguesa parece más una imposición personal que la mejor decisión para el equipo.




