Cristiano Ronaldo vivió este jueves uno de los episodios más amargos de su carrera con la Selección de Portugal. El astro luso fue expulsado por primera vez vistiendo la camiseta de su país, luego de un fuerte codazo propinado a un rival irlandés durante el duelo ante Irlanda por la penúltima fecha de las eliminatorias europeas rumbo al Mundial de Estados Unidos 2026.
La jugada ocurrió alrededor del minuto 60 del compromiso. Inicialmente, el capitán portugués recibió tarjeta amarilla, pero tras la revisión del VAR, el árbitro decidió cambiar la sanción a roja directa, dejando a Portugal con diez hombres cuando ya caía 2-0 en Dublín.
Irlanda sorprendió desde el inicio
El partido se inclinó temprano a favor del cuadro local. Irlanda abrió el marcador al minuto 18 con un certero cabezazo de Troy Parrott tras un tiro de esquina. El propio Parrott volvió a aparecer en el cierre de la primera parte, ampliando la ventaja en el 45+1’ y poniendo a Portugal contra las cuerdas.
En la segunda mitad, cuando los lusos intentaban acercarse en el marcador, llegó la polémica acción de Cristiano que terminó por sepultar cualquier intento de reacción. Finalmente, el encuentro terminó 2-0 a favor de los irlandeses.
Portugal mantiene el liderato, pero con dudas
Pese al tropiezo, Portugal continúa como líder del Grupo F con 10 puntos, dos más que Hungría, que derrotó 1-0 a Armenia. Irlanda, con su victoria, ascendió al tercer lugar con 7 unidades.
El equipo dirigido por Roberto Martínez deberá enfrentar a Armenia el próximo domingo, aunque lo hará sin su capitán. Ronaldo deberá cumplir al menos una fecha de suspensión, aunque la FIFA podría ampliar la sanción a dos o incluso tres partidos.
¿Peligran los primeros partidos del Mundial?
La gran incertidumbre ahora gira en torno a la duración del castigo. Una suspensión prolongada podría dejar fuera a Ronaldo no solo del juego decisivo ante Armenia, sino también del debut de Portugal en la Copa del Mundo de 2026, un escenario que preocupa a la delegación lusa.
Mientras tanto, el conjunto portugués busca recuperar sensaciones y asegurar cuanto antes su presencia en el próximo Mundial, ahora sin la figura que ha sido su líder durante casi dos décadas.




