Crisis presupuestal golpea al deporte colombiano: atletas y dirigentes alertan por retroceso olímpico

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El deporte colombiano atraviesa una de sus mayores crisis presupuestales en las últimas décadas. La reducción de más del 65% en los recursos asignados por el Gobierno Nacional para 2025 ha generado un fuerte impacto en la preparación, participación y desarrollo de los atletas que representan al país en competencias internacionales. Esta situación, que se proyecta empeore en 2026 con un recorte cercano al 90%, tiene en alerta a deportistas, entrenadores y dirigentes.

Carlos Mario Oquendo, medallista olímpico en BMX, lamentó la situación: “Este recorte envía un mensaje equivocado. El deporte ha sido una herramienta de transformación social, y dejarlo sin apoyo es renunciar a futuras generaciones de campeones”. Oquendo también dejó de ejercer como Embajador Olímpico, dejando sin orientación a jóvenes talentos.

El recorte afecta áreas clave como la medicina deportiva, los fogueos internacionales, la contratación de técnicos especializados y la infraestructura en regiones. Incluso, programas que permitían a los deportistas recuperarse de lesiones y acceder a apoyo nutricional y psicológico, hoy están desfinanciados.

Luis Giovany Arias Tobón, gerente de Indeportes Antioquia, confirmó que ahora el departamento debe asumir responsabilidades que antes cubría el Ministerio del Deporte. “Vemos con mucha preocupación el panorama. Estamos atendiendo a deportistas de alto rendimiento que ya no tienen respaldo nacional”, señaló.

Casos como el de las ciclistas Martha Bayona y Stefani Cuadrado, o la marchista Sandra Arenas, reflejan una realidad compleja: el acompañamiento médico ha recaído en entes departamentales ante la falta de apoyo central.

En el ámbito federativo, la situación también es crítica. La Federación Colombiana de Voleibol, por ejemplo, aún no tiene los recursos para contratar técnicos ni garantizar la preparación adecuada de sus selecciones, clasificadas a campeonatos mundiales en Filipinas y Tailandia.

Luis Carlos Buitrago, director de Posicionamiento Deportivo del Ministerio, reconoció que la estrategia se ha reducido a priorizar solo atletas con opción de medalla. “De los $48.000 millones requeridos para el ciclo olímpico, solo tenemos $26.000 disponibles. Eso significa llevar a competencia únicamente a quienes puedan alcanzar el podio”, explicó.

La historia reciente muestra una participación destacada de Colombia en los Juegos Olímpicos, con 147 atletas en Río 2016, 71 en Tokio 2020 (2021) y 89 en París 2024. No obstante, los expertos advierten que de mantenerse este escenario, la presencia nacional en Los Ángeles 2028 podría caer drásticamente.

La creación del Ministerio del Deporte en 2019 representó un avance histórico. Durante su primera etapa, el presupuesto fue aumentando año a año. Sin embargo, desde la llegada del actual gobierno, los recortes han sido progresivos y, para muchos, incoherentes con el discurso de inclusión y transformación social.

Mauricio Parodi, dirigente deportivo y congresista, fue enfático: “No se puede hablar de equidad cuando se recortan los fondos a los atletas. Este abandono es una traición al deporte nacional”.

La discusión también apunta a otras prioridades presupuestales del Ejecutivo, como el Ministerio de la Igualdad y la creación de nuevos consulados, que según varios sectores, están absorbiendo recursos que podrían respaldar el desarrollo deportivo.

Mientras tanto, el deporte colombiano —que ha sido fuente de orgullo, unidad e inspiración— enfrenta un futuro incierto. La reducción presupuestal no solo afecta resultados deportivos: es también una amenaza directa al tejido social que el deporte ha venido construyendo en todo el país.


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