Erika Palma, gerente del IBAL.
Tras la declaración de emergencia por desabastecimiento de agua del IBAL, se han implementado medidas en colegios, clínicas, hospitales y en la Alcaldía de Ibagué. Las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, han adoptado un proceso de enseñanza no presencial desde el miércoles hasta el jueves, asegurando que los docentes y directivos cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo las actividades educativas de manera efectiva.
Emergencia
Erika Palma, gerente del IBAL, informó que se han realizado intensos trabajos para destapar los desarenadores y permitir el ingreso de caudal a la ciudad. Además, se han activado planes de emergencia y contingencia en conjunto con los organismos de socorro, priorizando el suministro de agua a centros de atención médica y establecimientos de salud. Otras medidas incluyen el apoyo de las fuerzas militares y la restricción de lavaderos de carros por 24 horas en el perímetro hidrosanitario.
Suministro
Por otro lado, la Alcaldía ha puesto en marcha un plan para conservar el agua potable disponible, realizando trabajo remoto en todas las áreas administrativas que no requieran atención al público. También se ha priorizado el envío de carro tanques a clínicas y hospitales para garantizar la atención adecuada a los usuarios. Estas medidas buscan mitigar los efectos del desabastecimiento mientras se restablece la captación de agua en la bocatoma del Combeima y se normaliza el suministro a los usuarios.
En el marco del Consejo Extraordinario Municipal de Gestión de Riesgo, la alcaldesa Johana Aranda declaró la emergencia por desabastecimiento de agua en Ibagué, debido al cierre prolongado de la bocatoma del Combeima, que ha impedido el suministro de agua a la ciudad. La mandataria hizo un llamado a la comunidad a estar alerta y reiteró que la Administración está trabajando para resolver la situación lo antes posible.




