El Gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta una nueva crisis interna con una confrontación entre figuras clave de su administración: Laura Sarabia, Armando Benedetti, Mauricio Pava y Angie Rodríguez. La disputa, que ha pasado del ámbito político al jurídico, amenaza con afectar la estabilidad del Ejecutivo.
La lucha por el poder
La confrontación principal se da entre Laura Sarabia, actual canciller y cercana a la primera dama Verónica Alcocer, y Armando Benedetti, ministro del Interior. Sarabia, quien anteriormente tenía una posición privilegiada en el Gobierno, ha visto su influencia reducida con la llegada de Angie Rodríguez como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), convirtiéndose en una de las figuras más cercanas a Petro.
Rodríguez, respaldada por Benedetti y el ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo, ha desplazado a Sarabia en la toma de decisiones estratégicas, lo que ha generado una fuerte disputa interna.
El papel de Mauricio Pava en la confrontación
El abogado Mauricio Pava, conjuez de la Corte Suprema de Justicia, ha tomado partido en la disputa al respaldar públicamente a Sarabia. Pava, quien anteriormente defendió a Benedetti en procesos judiciales, ha marcado distancia del ministro del Interior y ahora apoya a la canciller en sus denuncias por injuria y calumnia contra varios funcionarios.
En una columna de opinión publicada recientemente, Pava criticó duramente a Benedetti, sin mencionarlo directamente, pero dejando claro su postura en la disputa interna del Gobierno.
Implicaciones para el Gobierno Petro
Esta confrontación interna podría afectar la estabilidad del Gobierno, ya que involucra a figuras clave en la administración de Petro. La lucha por el poder dentro del Ejecutivo refleja tensiones que podrían impactar la toma de decisiones y la gobernabilidad en los próximos meses.
Un conflicto que sigue en desarrollo
La disputa entre Sarabia, Benedetti, Pava y Rodríguez continúa evolucionando, con nuevas revelaciones y posibles repercusiones políticas. Mientras tanto, el Gobierno de Gustavo Petro enfrenta el desafío de mantener la cohesión interna y evitar que esta crisis afecte su agenda de gobierno.




