La crisis dentro del partido Centro Democrático sigue agudizándose, al punto de evidenciar una fractura casi irreparable entre sus principales figuras políticas. La falta de consenso entre las diferentes campañas ha desatado una ola de tensiones internas que hoy ponen en jaque la unidad de la colectividad. Todo comenzó con una carta enviada por el senador y precandidato presidencial MIGUEL URIBE LONDOÑO, en la cual denunció presuntas irregularidades y comportamientos poco éticos dentro del movimiento, señalando directamente a algunos miembros de actuar en contra de los principios del partido. Ante este pronunciamiento, el director nacional del Centro Democrático, Gabriel Vallejo, respondió con una nueva carta dirigida al propio Uribe, en la que manifestó su inconformidad con el tono y el contenido del documento, asegurando que no dará respuesta formal a sus acusaciones, pues considera que el lenguaje empleado “no se compadece con el respeto y la altura que deben caracterizar el debate político”.




