Crisis interna

El Pacto Histórico enfrenta divisiones crecientes entre Gustavo Bolívar y Daniel Quintero, con riesgos para su unidad política nacional.
El Pacto Histórico enfrenta divisiones crecientes entre Gustavo Bolívar y Daniel Quintero, con riesgos para su unidad política nacional.
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Gustavo Petro a la presidencia.

Disputas abiertas

Las tensiones no son nuevas. Desde su llegada al Pacto Histórico, Quintero ha sido visto como una figura incómoda por parte de algunos sectores que consideran que su estilo personalista y su discurso desafiante podrían debilitar la cohesión de la coalición. Por su parte, Bolívar, considerado uno de los principales voceros de Petro y del ala más cercana al Gobierno, ha defendido la necesidad de mantener claridad ideológica y disciplina interna.

Estos choques han derivado en acusaciones mutuas, declaraciones públicas y un clima de desconfianza que amenaza con fragmentar al movimiento. Analistas coinciden en que, de mantenerse la disputa, el Pacto Histórico podría llegar debilitado a las elecciones de 2026, perdiendo capacidad de negociación con otros bloques progresistas y dejando espacio a la oposición para capitalizar el desgaste.

Riesgo político

La fractura interna también tiene implicaciones para el propio presidente Petro. Aunque el mandatario no se ha pronunciado de manera directa, se espera que busque mediar para evitar que las pugnas escalen y comprometan su agenda de reformas, varias de las cuales dependen del respaldo legislativo de una coalición cohesionada.

Mientras tanto, Daniel Quintero insiste en que su participación en la consulta es legítima y que su movimiento representa a un sector amplio de ciudadanos que se identifica con el progresismo, pero que reclama independencia frente a las dinámicas tradicionales de la política.

La consulta de octubre, que en principio buscaba fortalecer el liderazgo del Pacto Histórico, corre ahora el riesgo de convertirse en un escenario de mayor división. Lo que está en juego no es solo la figura de Quintero o Bolívar, sino la capacidad del bloque de izquierda de proyectar unidad en un momento clave para el futuro político del país.


Compartir en

Te Puede Interesar