En Ipiales, la crisis de abastecimiento de agua potable continúa afectando especialmente a los barrios ubicados en las zonas altas, donde los cortes prolongados y la baja presión se han convertido en parte de la rutina diaria. La Empresa de Obras Sanitarias de la Provincia de Obando (Empoobando), dirigida por la ingeniera Rubí Chamorro, asegura que “se trabaja de manera incansable” para superar la problemática y que se están explorando alternativas técnicas para mejorar la cobertura.
Desde la entidad se ha insistido en un llamado a la unidad y a la comprensión de la comunidad mientras se implementan las acciones necesarias. Sin embargo, para los residentes la situación es cada vez más insostenible. Muchos afirman que la única forma de abastecerse de agua es mediante carrotanques, lo que dificulta las actividades cotidianas y genera gastos adicionales.
Molestia
La ciudadanía ha expresado su frustración por la persistencia de fallas en el servicio y por lo que consideran una falta de soluciones efectivas. Aunque en meses anteriores se realizaron protestas y plantones, las manifestaciones han disminuido debido al cansancio y la percepción de que las respuestas oficiales no se traducen en mejoras reales.
“Llevamos semanas sin un suministro estable. El agua llega de madrugada o con muy poca presión, y en ocasiones el color y el olor no son los adecuados para el consumo humano”, señaló una habitante del barrio Los Guaduales, uno de los sectores más afectados.
Dirigentes comunitarios advierten que, si la situación no se resuelve pronto, podrían retomarse las acciones de protesta para exigir lo que consideran un derecho fundamental: el acceso digno, constante y de calidad al agua potable. Mientras tanto, el optimismo expresado por las autoridades no logra calar entre los usuarios, que esperan medidas concretas y resultados visibles.
