El Concejo de Bogotá lidera un seguimiento riguroso al corredor vial que conecta la capital con los Llanos orientales, conocido como la Vía Bogotá-Villavicencio o Vía al Llano. A través del foro “Crisis de la vía al Llano y sus implicaciones para la ciudad”, la corporación evaluó los impactos económicos, ambientales y sociales del cierre en el kilómetro 18 y llamó a fortalecer la articulación regional.
Para Bogotá, las pérdidas son ya cuantiosas. El Concejo advierte que se están perdiendo más de 20.000 millones de pesos diarios para el comercio, 50.000 millones para la región y 5.000 millones diarios para el sector turístico.
Indicó además que los sobrecostos logísticos han incrementado hasta en un 90 % los precios de alimentos como la yuca, el plátano y la carne. Advirtió que, a diario, dejan de movilizarse cerca de 2.000 toneladas de aceite de palma, 323.000 huevos, 770 reses y 719 cerdos.
La declaración de la concejal Sandra Forero advierte que para la capital, la interrupción del corredor no sólo afecta movilidad, sino cadena de abastecimiento y comercio: la ciudad depende de los productos agrícolas y ganaderos que llegan a través de esta vía, y la alteración de esas rutas tiene repercusiones para los ciudadanos de Bogotá.
Piden al Gobierno intervenir vía al Llano
En su llamado, el Concejo pidió al Gobierno nacional y a las entidades territoriales involucradas que presenten un cronograma público con fechas, responsables y recursos asignados para habilitar el corredor, reagilizar la operación y garantizar rutas alternativas de transporte de carga, pasajeros y mercancías hacia Bogotá.
La importancia del corredor para Bogotá es estratégica: cualquier interrupción prolongada incide directamente en los costos logísticos, el abastecimiento de alimentos, el comercio mayorista y la economía de la ciudad. Desde la capital, el llamado es claro: la crisis de la vía al Llano es, también, una crisis de la movilidad y la economía bogotana.
Con ello, el Concejo de Bogotá pone sobre la mesa la urgencia de atención estructural, inversión y coordinación regional para evitar que el cierre prolongado del corredor se traduzca en un efecto dominó para la ciudad.
