La ONU ha emitido una resolución urgente solicitando un alto el fuego inmediato entre Israel y las fuerzas palestinas en Gaza, luego de un aumento de las hostilidades que ha cobrado numerosas vidas. La situación ha alcanzado niveles críticos, con cientos de muertos y miles de heridos, en su mayoría civiles. La comunidad internacional ha expresado su profunda preocupación por la violencia creciente y el impacto devastador sobre la población civil.
El conflicto, que ha estado presente en la región durante más de 70 años, se intensificó por recientes tensiones políticas y religiosas en Jerusalén. A pesar de los intentos de mediación, las conversaciones de paz han fracasado repetidamente, y la violencia parece estar lejos de cesar. Los líderes mundiales, incluidos los de Estados Unidos, Francia y Egipto, han instado a un cese de las hostilidades y a reanudar las negociaciones de paz.
El llamado de la ONU ha sido respaldado por varios países, pero aún enfrenta resistencia por parte de Israel, que insiste en su derecho a defenderse de los ataques de grupos militantes en Gaza. Las sanciones internacionales podrían intensificarse si no se logra un alto el fuego pronto.




