Neiva enfrenta una grave afectación en su cadena de abastecimiento cárnico. Desde hace tres días, Mercaneiva principal centro de acopio de la ciudad permanece sin carne de res ni de cerdo, un hecho que golpea directamente a comerciantes y consumidores, especialmente en la antesala del puente festivo, cuando la demanda aumenta de manera significativa.
Los vendedores señalan como origen del problema a Ceagrodex, empresa autorizada para el sacrificio de animales y con la cual trabajan habitualmente. Afirman que allí se han incrementado los costos del proceso, situación que impacta sus finanzas y dificulta mantener precios estables para el consumidor final. A esto se suman serias fallas en la entrega de vísceras como hígado, riñón y otros productos esenciales para la comercialización diaria.
“Llevamos tres días sin recibir carne. Así no podemos operar, y menos en un fin de semana festivo”, manifestó uno de los comerciantes afectados, quien advirtió que la situación se ha vuelto insostenible. La falta de insumos está obligando a varios establecimientos a cerrar temporalmente o a reducir su oferta al mínimo.
La tensión ha escalado al punto de que, desde hace tres días, se mantiene un plantón frente a las instalaciones de Ceagrodex en Neiva. Allí, decenas de comerciantes protestan de manera pacífica, exigiendo soluciones inmediatas y denunciando represamientos injustificados en la entrega de los productos sacrificados.
Otro de los reclamos se centra en la exigencia de Ceagrodex de llevar los semovientes con dos días de anticipación al sacrificio. Para los trabajadores del sector, esta medida es inviable, ya que deben conocer con precisión los pedidos diarios para programar la venta. “Nos están pidiendo algo imposible. No podemos entregar animales sin saber cuántas ventas tendremos al día siguiente”, expresó otro comerciante.
La comunidad y los empresarios del sector cárnico esperan pronunciamiento urgente de Ernesto Jimeno Durán, gerente de Ceagrodex, a quien señalan como responsable de esclarecer las razones del retraso, los aumentos de costos y la falta de entrega oportuna. Los protestantes advierten que, si no se ofrecen soluciones claras, la ciudad podría enfrentar una crisis mayor en el abastecimiento.
Mientras tanto, Mercaneiva continúa con sus cámaras vacías, los comerciantes sin productos y los consumidores a la expectativa de una respuesta que permita normalizar la operación y garantizar el suministro para los hogares neivanos.




