La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, manifestó su profunda preocupación ante las millonarias deudas acumuladas por las EPS con los hospitales de segundo y tercer nivel del departamento, las cuales ascienden a $480.000 millones. Esta situación, según la mandataria, está afectando gravemente la capacidad de respuesta del sistema de salud, poniendo en riesgo la atención médica de miles de ciudadanos.

Matiz señaló que las intervenciones realizadas por el Gobierno Nacional en entidades como Nueva EPS, Asmet Salud, Sanitas y Famisanar han agudizado la problemática en lugar de resolverla. Según la gobernadora, estas medidas no han brindado soluciones efectivas para los territorios, dejando a las regiones enfrentando una crisis financiera que amenaza con colapsar los servicios de salud.
La mandataria hizo un llamado al Gobierno Nacional para que tome acciones inmediatas y contundentes, con el fin de garantizar el pago de estas deudas y proteger el bienestar de la población tolimense. “Es necesario un compromiso real para enfrentar esta crisis y evitar que nuestros hospitales sigan siendo los más afectados”, concluyó.



